Crónica de un equipo

     Pasando los años el grupo se va deteriorando y en las chicas las ganas van disminuyendo. Cada entrenamiento más vacío que el anterior y los maestros estaban cada vez más preocupados por su equipo ganador.

     Nos fuimos a Pachuca a jugar el nacional, nadie sabe si este torneo sea el último, solo nos queda disfrutar. Que divertido convivir y conocer mejor a mis compañeras. 

     Jugábamos como nunca y dimos nuestros mejores partidos.

     Entrenábamos, platicábamos, a veces nos enojábamos pero nos reconciliábamos.

     Y cuando estábamos más unidas que nunca el equipo se dividió, las jugadoras más grandes pasaron de año y fuimos empeorando. Ahora nadie va a entrenar y llegó una nueva generación pero al parecer no existe tanta pasión. En este momento no se lo que sucederá con nuestro equipo de futbol femenil que en algún momento sacó lo mejor de mí.