My Way

     Nací en un lugar que se me hace difícil recordar aunque me gustaría regresar para así estar con quien me hace sentir que la vida es mucho mejor. Muchos se ríen cuando les cuento porque no conocen esos momentos que me hicieron tan feliz. Para no alargarlo empezare a contarlo. Me mude de Estado a los seis meses de nacer por cuestiones de trabajo de mi papá y nos plantamos aquí en Celaya. Rehíce mi vida todo fue un cambio muy repentino pero me tuve que acostumbrar para que mi mente se pudiera calmar. Después el tiempo paso, crecí mucho y mi mamá al Chaurand me metió. Allí muchos años he pasado con tal de decir que casi toda mi vida. Aunque de lo que más me acuerdo es de mi etapa de la secundaria, supongo que es porque la estoy experimentando. 

     De hecho recuerdo muy bien cuando fui a Pachuca a jugar el torneo nacional, allá fue una mezcla de emociones en donde cambie un poca mi personalidad y mi manera de pensar. Aquella situación me hizo reflexionar, ya que me di cuenta que iba a ser mi último torneo y me sentí rara por la extraña sensación de nostalgia que recorría por todo mi cuerpo, aunque ese impacto rezumbo en mi mente por un buen tiempo logre olvidarlo o minimizarlo y fue porque entretenía a mi conciencia con pensamientos repentinos. En el transcurso fue adquiriendo una mayor madurez debido a que hacia las cosas sin antes analizarlas.  

     Actualmente, soy una persona con distintas cualidades pero que necesita aprender y confiar en el proceso. He tenido cambios paulatinos pero que forman parte de mi. Sin embargo, sigo creyendo que mi felicidad se encuentra donde nací y lo reconozco por el simple hecho de sentir que mi alma está en paz aparte de que mi conexión con mi familia es más fuerte.  

     Apenas tengo 15 años pero quiero vivir allá aunque suene ambicioso. Una razón para irme es el percibir la unión de mi ser con la Naturaleza y lo reconocí en mi viaje a un volcán que emana tranquilidad y curiosidad, pues este guarda un secreto que me parece particular, aquel que lo descubre me ha de llamar mentirosa porque dentro de él hay lágrimas que de tanto llorar formaron un mar, la tristeza lo culminó y dormido lo dejo desde ese entonces no ha querido despertar. Esto me quebró y decidida lo escale pero a la punta no llegué pues no tenía el equipo necesario aunque la vista que observe me conmovió, ya que era tan bonita y única que hasta me sentí otra vez yo. Al momento de bajar me percaté de las pequeños detalles que lo hacían sentir diferente y más enamorada me dejó. Ese día fue tan especial, no quería regresar experimente muchos sentimientos que me agrandaron las ganas de seguir conociendo.  

     No obstante, tuve que volver, mi mama un sollozo soltó y mi papá la consoló, acepté que no todo lo bueno dura pero ese amor que tienen me tranquilizó. Erika se llama mi mamá y Jarizinho mi papá, ambos nacieron como almas gemelas debido a que vivieron en el mismo sitio, tienen un mes de diferencia, comparten una personalidad similar y los puedes identificar por sus característicos rasgos como la cara, la altura, la voz, entre otros. 

     Ellos a los 21 se casaron y 3 hijos tuvieron, siguen juntos e igual de amorosos como el comienzo. Mi autobiografía no es la mejor pero tampoco la peor pues doy a conocer lo que me parece digno de recordar. No hable mucho de mi pero di datos que serán difíciles de olvidar como mis rimas que se encontraban en cualquier lugar. Quiero cautivar en vez de influenciar, por ello, espero que mi historia sea una razón para estar en tu corazón.